sábado, 20 de febrero de 2010

El Mejor Residuo es Aquél que no se Genera


Un ciudadano caleño de los estratos 4, 5 y 6 bota entre 98 y 146 kg de residuos de alimentos al año. Esto corresponde al 52% del total de residuos que genera [1] Aunque la producción de basura de este habitante es unas 2,5 veces menor que la de un norteamericano o europeo, quien bota comida equivalente al 20 – 40% del total de residuos generados, los caleños botamos demasiada comida a la basura!
Este 52% de nuestra basura que corresponde a alimentos se produce por motivos como la tendencia a dejar sobras, los malos hábitos de conservación, comprar más de lo necesario, la comida que se pasa o los alimentos que caducan...
Un estudio realizado por convenio entre el municipio de Cali y la Universidad del Valle en el año 2006 como soporte del PGIRS para la ciudad, señaló que el 93% de la población urbana sabe qué es reciclaje. Más del 69% de la basura que generan los estratos socioeconómicos altos puede ser aprovechable y el 32% de las viviendas tienen incorporada la práctica de separación. No obstante, en la ciudad no existe implementada una recolección selectiva de los residuos que maximice los beneficios del aprovechamiento.

En la ciudad de Cali existen cerca de 7 grandes centros comerciales que cuentan con sus respectivas plazoletas de comida. En estos sitios es posible observar los hábitos de quienes frecuentan estos lugares, y es posible identificar que los restos de comida, papel, cartón y empaques se generan en grandes proporciones. Muchos de los centros comerciales implementan sistemas de separación de residuos en el desarrollo de sus planes de manejo. Estos residuos son entregados a externos que se encargan de su aprovechamiento. Sin embargo, estos mismos planes hacen poco, con lo relacionados a la filosofía del consumo sostenible: No se ha incorporado la premisa de que “el mejor residuo es aquel que no se genera”.

En el año de 1997 se formuló la política nacional de residuos sólidos que planteaba entre sus objetivos minimizar la cantidad de residuos que se generan y entre las estrategias Modificar los patrones de consumo y de producción insostenible. Un informe publicado en el 2005 por la Contraloría General de la República que contiene la evaluación de la aplicación de dicha política en el país señala que “no existen cifras de seguimiento y cumplimiento, ni en el nivel nacional ni en el nivel regional, sobre las metas de la política referidas especialmente a minimización, aumento del porcentaje de aprovechamiento; y mejora de los sistemas de eliminación, tratamiento y disposición final de los residuos. En cuanto a la meta de minimización de la cantidad de residuos generados, propuesta en el año 1998 a tres años máximo, las acciones desarrolladas no presentan metas de reducción propuestas y conseguidas en cada período. A la fecha, enero de 2005, no se pudieron conocer las metas de minimización definidas por períodos con estrategias definidas para garantizar su cumplimiento. En general, la CGR encontró que las estrategias propuestas para el éxito de la política, basadas en: educación y participación ciudadana; sistemas de información de residuos sólidos; planificación y coordinación institucional; ciencia y tecnología y consolidación de las finanzas requeridas, no contaron con los instrumentos de planeación específica, control, seguimiento y monitoreo, y mecanismos de evaluación requeridos”

Pero, quien se propone alcanzar las metas de minimización de la generación planteadas en esta política ante el hecho de que la basura es un gran negocio??? En la actualidad los caleños pagamos a la empresa prestadora de aseo $ 21722 por tonelada de basura dispuesta en el relleno sanitario regional. En la ciudad se generan aproximadamente cerca de 2000 t/día de residuos sólidos. Ni hablar de todas las economías formales e informales que se mueven alrededor de la recuperación y aprovechamiento de materiales reciclables. De acuerdo con la Asociación Nacional de Recicladores, aproximadamente 50.000 familias derivan su sustento de la recuperación de este tipo de materiales … entonces quien le apuesta al consumo sostenible, al consumo responsable o a la basura cero? Cómo botar la comida procesada en una ciudad donde más del 45% de la población vive en condiciones de pobreza?

Mientras las políticas contienen los incentivos y las señales de mercado adecuadas para los actores de la cadena de residuos: generadores, recuperadores, aprovechadores y operadores del servicio de aseo…sin desconocer la responsabilidad que tiene el sector industrial a aportar con el diseño de productos más amigables con el ambiente, qué podemos hacer los ciudadanos (generadores) para contribuir de manera proactiva con las soluciones, y especialmente para tener impacto sobre los residuos que generamos en mayor proporción?

Aquí se presentan algunas ideas planteadas por movimientos de consumo sostenible para lograrlo:

Al comprar:

  • Llevemos la lista y comprar sólo los alimentos estrictamente necesarios
  • Antes de comprar productos perecederos (fruta, verdura, carne, pescado...) comprobemos que no los tengamos en la casa
  • Consumamos productos frescos de la temporada.
  • Evitemos las latas y los productos muy envasados. Los recipentes plásticos reusables y envases de cristal son una forma más ecológica que guardar los alimentos en plástico y aluminio.
  • Compremos productos a granel.
  • Rechacemos envoltorios y empaquetados excesivos.
  • Verifiquemos la fecha de vencimiento de los productos.
  • Optemos por el envase familiar.
  • Evitemos el uso de bolsas de plástico
  • Volvamos a las bolsas de compra de la casa de tela, de papel o de cartón
  • Evaluemos precios, características de los envases y envoltorios
  • Evaluemos las alternativas existentes para un mismo producto,....
  • Antes de comprar algo, reflexionemos detenidamente si realmente necesitamos comprarlo o si solo nos guiamos por la publicidad.
  • No cedamos ante la tentación de llenar el carro.
  • Si nos decidimos a comprar algo, averigüemos muy bien de qué materia prima se fabrica, en qué forma su proceso de manufacturación impacta al medio ambiente y si genera algún tipo de injusticia social.
  • Compremos el contenido y no el envase.
  • Reciclemos antes que comprar, muchas de las cosas que están para botar pueden volverse a utilizar de otras maneras y formas
  • Escojamos productos con envases retornables o reutilizables.
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[1] Adaptado de Estudio Univalle – Municipio de Cali (2006)